Texto inspirado tras escuchar el capitulo de Pirry del Podcast Elemental.
La naturaleza sabrá que hacer cuando sus hijos adolescentes (la humanidad) batallan entre ellos por quién tiene más cosas o quién cree tener la razón. Ese juego ha destruido y sigue destruyendo todo a su paso poniendo en jaque al resto de seres y alterando dinámicas vitales en el universo. Ese universo qué habitamos. Ese qué osamos llamar hogar.
Escuchar la historia de vida de Pirry en el podcast Elemental retumbó en todo mi ser porque también he transitado fuertes tristezas intentando comprender lo normalizado qué tenemos esta economía de la muerte en nuestro diario vivir. Economía de la muerte porque eso es lo que ocasiona cuando consumimos desaforadamente comida envenenada, ropa, medicamentos, tecnología, etc… Y qué muchas veces no sabemos procesarlas, gestionarlas.
Pasa lo mismo con las emociones y las historias que contamos en nuestras mentes. Nos hemos envenenado tanto tanto que de alguna forma brota ese malestar. Me gusta mucho la frase
UN CUERPO FELIZ NO SE ENFERMA porque invita a estar pendiente de lo que dice mi cuerpo, a darle un espacio para escucharle, escucharme, (asi sean 5 minutos alejado del ruido y las distraccios).
El mensaje de Pirry en esta entrevista lo sentí como un sacudón, una cachetada amable para recordar que hay que
HACER LO QUE TENEMOS QUE HACER.
¿Y qué tenemos que hacer?
Pues asumir la vida que se nos fue otorgada. Encargarnos de nosotros mismos que por cierto, eso ya es un montón de trabajo porque requiere reevaluar nuestros hábitos tanto mentales como de consumo material. Y lo más importante: incluyen nuestros desechos y desperdicios.
Y en esto último quiero ser muy claro: si existe una técnica maravillosa llamada Paca digestora Silva la cual llegó como respuesta a las peticiones de cientos de corazones alineados buscando una alternativa diferente al relleno y al compostaje y que el maestro Guillermo pudo canalizar. ¿Por qué no la hemos interiorizado en nuestro diario vivir?
No es capricho de Luigui promoverlas, tampoco es su responsabilidad hacerlas por los demás en Duitama. Siento que no he sido lo suficientemente CONVINCENTE para moverlos a tomar acción por su propia cuenta.
Lejos de halagos y condescendiencias, hoy quiero que tomen un tiempo para uds. Que escriban cómo se sienten, qué escriban sus sueños, sus miedos, qué escriban sobre uds mismos, sobre sus ancestros, sobre ese niño o esa niña que habita en uds, para sanarlo, para pedirle tranquilidad, coherencia y confianza.
Escribo este texto motivado por la sinceridad e inspiración con la que habla Pirry. En un momento tan álgido de ebullición global, me muevo a descargar esto que llevo guardando en el corazón, a decirles que nada es casualidad y si llegaron a esta red fue por alguna razón que a lo mejor aún no dimensionamos pero que hay que confiar en esa voz interior y en el llamado a unirnos y vivir en comunidad.
Les amo mucho así no sea tan expresivo como quisiera para demostrárselos con palabras, qué sepan que acá estoy y en la medida de lo posible resonaremos desde la compasión y el amor real.
Texto dedicado a los seres que hacen parte de la comunidad RADS Colombia y a tod@s aquellos que llegaron hasta acá de manera orgánica.
Abrazos,
- Luigui González Manrique
- Humano de 29 años (próximamente 30) melómano, promotor del manejo adecuado de residuos y el consumo de guarapo.
- Director ejecutivo Corporación RADS Colombia
- @Luiguigom